La Virtud de "quién tuvo, retuvo" y la Putada del "de donde no hay no se puede sacar"
La memoria del ser humano es, aunque parezca increíble,
infinita. Y, aunque parezca más increíble todavía, es infinita pero con ciertos
límites. ¿Cómo puede ser esto? Las personas cuando llegan a cierta edad, ya
sean los 50-60 años y, por supuesto, mucho más cuando esta edad avanza,
comienza a tener ciertos fallos de memoria propios de la edad: los típicos
despistes, pero hoy no estamos aquí para hablar de esos pequeños fallos que, si
bien son tremendamente interesantes, se merecen un artículo para ellos solos.
Hoy estamos aquí para hablar de la importancia que tiene ser una persona
activa, tanto física como mentalmente, para que cuando los efectos de esas
edades sean inevitables, estos estén lo más aplacados posibles.
“Quién tuvo, retuvo”.
¿Cuántas veces hemos escuchada este refrán? Pues en el ser humano se torna
la mar de importante cuando, por ejemplo, hablamos de personas que durante su
juventud, madurez y, sobre todo, su senectud, siguen manteniéndose activos
cognitivamente. Es importante que las personas se interesen por los temas de
actualidad, lean periódicos, estudien, lean novelas, jueguen a juegos de mesas,
hagan manualidades… debido a que todo ese bagaje mental, todo ese trabajo que
le hacemos hacer a nuestro cerebro nos va a ayudar a que, cuando tengamos esos
“pequeños fallos de memoria” sean mucho más sutiles que los de aquella persona
que no se ha mantenido activa con los años.
“De donde no hay, no
se puede sacar”. Y es que, como era
de esperar, si nunca has aprendido que la Guerra Civil Española fue desde
1936-1939, si no tienes esa información en tu cerebro, va a ser imposible
recuperarla. Por ello, volvemos a reiterar que es extremadamente importante ser
activo en búsqueda de información, ya que es extremadamente importante tener,
para poder mostrar a los demás y a uno mismo que somos personas activas sin
esos pequeños fallos de memoria que, si bien no son importantes, pueden llegar
a ser una verdadera frustración para la persona.
Sé activo.
C. J. Sánchez-Gil
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